Algunas fotos de estos días

Como les contaba en el post anterior, estoy muy contenta con mi nueva cámara de fotos y de a poquito me voy adentrando en su manejo. Olvidándome de cualquier clase de automatismo, estoy usándola en su función manual. Y aquí me encuentran entonces, experimentando un poco. No les voy a decir que me es algo fácil, porque en realidad es todo un mundo a descubrir y me va a llevar su tiempo dominarla. Pero voy practicando, que es lo importante creo yo. Dando mis primeros pasos con la réflex, intentando ver de otra manera, buscando captar detalles, jugando con la profundidad de campo.

Les quería compartir entonces algunas fotos de estos días. No es que sean geniales, tengan en cuenta mi poca experiencia al verlas. De todos modos, son fotos que me gustaron por diversos motivos.

Hermosa mirada, en la dulce beba de mi amiga



Preciosa ella mira la cámara

Hay dos de la pequeña hija de una amiga. Con su primer añito apenas cumplido esta nena es curiosa y alegre. Todavía no se anima a caminar (es vaguita según dicen sus padres) y gatea de una manera rara que en palabras de su padre “es parecida al exorcista”. A mí me pareció de lo más graciosa. Se dejó fotografiar en múltiples poses, así que agradezco haber tenido una modelo tan dispuesta. Les muestro dos de las fotos que salieron en esta producción.



Concentrado en la guitarra.

Haciendo su música en casa.

Mi segundo modelo es mi media naranja, que mientras tocaba su guitarra se dejó fotografiar (y más vale que se acostumbre, porque pienso retratarlo seguido). Acá van unas de sus manos sobre el instrumento. Noten su cara de concentración, se compenetra en lo que hace. Acá busqué jugar con el foco y usando el diafragma más grande que mi lente permitía, resaltando una parte y dejando otra más desdibujada.



candados para el amor encontrados en Buenos Aires.

Candados para sellar el amor cerca de Recoleta.

Le siguen unos candados muy simpáticos en los cuales los enamorados simbolizan su amor eterno. Están ubicados en el barrio de Recoleta, y los encontré de casualidad. Sé que es una tendencia en el mundo, la cual me parece de lo más linda. Mi alma romántica celebró este hallazgo.



Unas flores.

Luego unas flores que tenían en un barcito adonde fui a tomar algo con una amiga. Me gustaron sus pétalos violetas, y como resaltan sobre el fondo oscuro.

Recuerdo de estas pascuas.

Le sigue un huevo de pascua, el cual compartimos con amigos. Ya estaba abierto y habíamos comido una parte, pero el cisne todavía seguí intacto y decidí guardar para la posteridad este recuerdo chocolatoso.



Partida de cartas con amigos.

Una partida de chinchón que surgió del encuentro anterior sigue en esta cadena de fotos. El huevito de pascua ya estaba en nuestra barriga, y fue la previa a una salida al cine. La película que vimos era de superhéroes, pero no se las recomiendo.



Una flor solitaria.

Finalmente una flor solitaria. Fue una práctica nomás, un desdibujar el fondo, pero me gustó su simpleza.

¿Qué les parecieron? Opiniones de verdad, eh! Porque las críticas ayudan a mejorar y sé que hay muchas de mis lectoras que hacen unas fotos preciosas (o sea, son más entendidas en el tema).